A veces menos es más
Es normal que a la hora de elegir como ir vestidas a eventos con características específicas la palabra SIMPLICIDAD provoque un poco de miedo. Tal vez por temor a parecer mal arregladas, desatinar con el entorno o simplemente por pasar desapercibidas.
Sin embargo, dicho concepto no hace alusión a una cosa distinta que realizar la correcta elección de las prendas que vamos a lucir en ciertos momentos y no parecer recargadas. Lo primero es saber para dónde vamos, cuál es la ocasión y la hora.
Es necesario combinar las prendas básicas con accesorios que aporten un toque sutil de viveza a nuestro vestuario.
El maquillaje y el peinado deben ir de la mano con lo que llevamos puesto. No debemos permitir de ninguna manera una desproporción de este tipo en nuestra imagen.
Los escotes deben ser equilibrados. Si las piernas están a la vista, evitemos los escotes de busto y espalda y viceversa.
Usar la talla exacta para nuestro cuerpo.
Y lo más importante, no perder nuestra esencia en lo que llevamos puesto. Al contrario, buscar la manera de que la pinta resalte nuestro estilo.